Hoy en el día internacional del planeta, es importante tomarnos unos minutos para reflexionar como le ha impactado la pandemia. Los efectos causados por la pandemia en la salud de los humanos no solo vendrán del virus, también de la contaminación adicional que este ha generado.
Desde el año pasado el uso del plástico en el planeta se ha disparado de manera inquietante. No solo hemos consumido millones de cubrebocas, y guantes de látex. También el consumo de empaques de comida para llevar aumento de manera insostenible. Si no se toman medidas importantes, más del 70% de este plástico terminara tirado en océanos y ríos de planeta.
A la fecha no se han podido realizar estudios suficientes para evaluar el impacto que ha tenido la pandemia COVID-19 en la contaminación ambiental. Sin embargo, los datos preliminares con los que ya contamos son terribles.
El consumo de plástico de un solo uso se disparo el año pasado y podría revertirse el avance que había con respecto a la reducción de estos materiales. El elevado consumo de productos desechables como cubrebocas, protectores faciales, guantes, botellas de desinfectante, trajes médicos protectores, kits de prueba, recipientes de comida para llevar, empaques de productos enviados a domicilio, entre muchos otros productos que se han vuelto de uso cotidiano en la sociedad.
La idea del uso de plástico desechable como una manera de reducir el contagio del virus se ha propagado entre la población. Sin embargo estudios indican que el virus puede vivir hasta 72 horas en superficies de plástico a diferencia de las 24 horas que resiste en una superficie de cartón.
Por otro la, las medidas de confinamiento han reducido los costos del petróleo, esto ha generado que sea más económico producir plásticos vírgenes que reciclar materiales. Según el informe, esto tiene un doble efecto negativo ya que aumenta la producción de nuevos materiales plásticos y puede hacer que las instalaciones de reciclaje ya no sean económicamente viables.
“Los impactos de esta pandemia han sido devastadores (sobre la lucha contra el plástico) y nos va a tomar muchísimo tiempo para realmente entender sus consecuencias a largo plazo”- Dr. Juliano Calil,
Según los expertos, la disrupción provocada por la pandemia de 2020 puede brindar oportunidades para cambios significativos y duraderos en las estructuras económicas y facilitar un movimiento hacia una economía circular donde los desechos se gestionen de manera mucho más sostenible.
Un enfoque basado en los derechos, incluidos los enfoques de justicia social, para la recuperación y respuesta al COVID-19 requiere que se reconstruya mejor y de manera más sostenible. Los expertos explican que las respuestas efectivas a las crisis ambientales deben ser respuestas globales basadas en la solidaridad, la compasión y el respeto por la dignidad humana. Las acciones requeridas deben basarse en las obligaciones de los Estados y otros garantes de derechos en el derecho ambiental internacional y los instrumentos de derechos humanos, así como en los tratados regionales.
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